domingo, 23 de octubre de 2011

El Eco de la vida.

Finalizamos la reunión agradeciendo al Señor por todo, después de visionar el PowerPoint "El Eco de la Vida".

viernes, 21 de octubre de 2011

¡Confía!

Salmo 90.
Tú me cubres, tú me proteges con tus alas de Padre;
a la sombra de tu bondad y ternura descansa mi vida.
Yo te digo, Señor: Eres mi refugio y fortaleza,
eres mi Dios, mi esperanza, la Estrella que me guía.

Tú me libras con tu mano, tú me amparas con tu ternura.
Aunque la tentación llame a mi puerta y golpee mi ventana;
aunque la prueba y la crisis oscurezcan mi camino,
estoy seguro, Señor, de que tu gracia no me falta.

Bajo tus alas tengo refugio, tengo una defensa;
eres baluarte, roca firme en quien se estrella la ola;
eres escudo y armadura contra el maligno que me cerca,
eres mi salvación, mi esperanza cada hora.

Tú me llevas en tus manos para que mi pie no tropiece;
tú guías mis pasos y haces llano mi sendero;
tú eres la luz que abre camino a mis noches:
contigo mi pobre corazón se mantiene entero.

Yo me abrazo a ti, Señor, Dios mío: ¡Líbrame!
Tú conoces mi debilidad: ¡Ponme en tierra firme!
Permanece siempre a mi lado: ¡No me abandones!
Que tu salvación, Señor, sea fuerza que me anime.

A la sombra de tus alas, pongo mi vida, Señor.
Bajo la bondad y firmeza de tu ternura me cobijo.
Guárdame, defiéndeme, sé fuerte a mi lado.
Que a pesar de todo, Señor, quiero ser siempre tu hijo.

Evangelio de San Lucas 5,1-11

"En aquel tiempo, la gente se agolpaba alrededor de Jesús para oír la palabra de Dios, estando Él a orillas del lago de Genesaret. Vio dos barcas que estaban junto a la orilla; los pescadores habían desembarcado y estaban levando las redes. Subió a una de las barcas, la de Simón, y le pidió que la apartara un poco de tierra. Desde la barca, sentado, enseñaba a la gente. Cuando acabó de hablar dijo a Simón: "Rema mar adentro, y echad las redes para pescar". Simón contestó: "Maestro, nos hemos pasado la noche bregando y no hemos cogido nada; pero, por tu palabra, echaré las redes". Y, puestos a la obra, hicieron una redada de peces tan grande que reventaba la red. Hicieron señales a los socios de la otra barca, para que vinieran a echarles una mano. Se acercaron ellos y llenaron las dos barcas, que casi se hundían. Al ver esto Simón Pedro se arrojó a los pies de Jesús diciendo: "Apártate de mí, Señor, que soy un pecador". Y es que el asombro se había apoderado de él, y de los que estaban con él, al ver la redada de peces que habían cogido; y lo mismo les pasaba a Santiago y juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón. Jesús dijo a Simón: "No temas; desde ahora serás pescador de hombres". Ellos sacaron las barcas a tierra y, dejándolo todo, lo siguieron."

Para la reflexión.

  1. ¿Qué papel juega el Señor en mi vida? ¿Hablo con Él?
  2. El Señor está aquí y quiere escucharte y hablarte ¿Qué cosas le quieres comentar y confiar? (alegrías, preocupaciones, incertidumbre ante este nuevo curso, miedos,...).
  3. ¿Cómo ando de confianza? ¿Me fío y dejo en sus manos todo aunque muchas veces no entienda nada como le pasó a los apóstoles?
Debemos remar mar adentro, dentro de nuestro corazón, donde se gestan las cosas importantes y donde el Señor está. Ahí encontramos nuestras razones de vivir, en momentos de oscuridad. Dios las puso para que sepamos vivir, pero siempre con una actitud de confianza, como san pedro y la Virgen.
Cuesta llegar mar adentro pero el resultado es la Paz, la Felicidad, la Alegría, la Serenidad, ser signo para los demás,... La consecuencia de fiarnos es "la cantidad" (y la calidad). Todo nos invita en este mundo a la superficialidad ¿quién nos invita a profundizar? "No temas", ¡fíate! y así no nos quedamos en lo superficial (prejucios, vanidades,...).
Rema, fíate y agárrate a Jesús, Él hará el resto. Él está a nuestro lado aún en las noches más oscuras.

Da gracias de corazón al Señor, porque Él sigue confiando plenamente en ti y te ama con amor eterno.