Cuatro velas ardian en una corona de adviento.
Tan silencioso que se pudo escuchar, como empezaron a hablarse.
La primera gimió y dijo: “Me llamo Paz. Mi luz ilumina, pero los hombres no guardan la paz“
Y su luz se hizo más y más débil, hasta apagarse totalmente…
La segunda flameó y dijo: ”Me llamo Fe, pero estoy de sobra. Los hombres no quieren saber nada de Dios. No tiene sentido estar ardiendo más.”
Una brisa sopló por el cuarto, y la segunda vela se extinguió…
En voz baja y triste ahora la tercera vela dijo: ”Yo soy el Amor. Ya no tengo fuerzas para iluminar. Los hombres me ponen a un lado. Están mirándose solo a sí mismos, y olvidan a los que deberían querer.”
Y con una última chispa se acabó también esa luz…
En ese instante entró un niño en el cuarto, miró las velas y dijo: ¡Pero ustedes deben dar luz, y no aumentar las tinieblas!“
Y casi se echó a llorar…
Entonces se escuchó también a la cuarta vela diciendo: ”¡No tengas miedo! Mientras yo estoy ardiendo, podemos encender de nuevo a las demás candelas. Soy la Esperanza!”
Con una cerilla el niño tomó la luz de esta última vela y la pasó a las demás.
La llama de la Esperanza nunca debe apagarse en tu vida…
...y cada un@ de nosotros sepamos ser la herramienta que ese niño necesita para mantener la paz, la fe, el amor y la esperanza.
Te deseo un feliz Adviento lleno de... PAZ, FE , AMOR Y ESPERANZA.
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1 comentario:
muy.valioso..mensaje le de las velas ..todo se puede con fe , esperanza;para tener amor y pas en algun futuro donde todos nos amemos....!!!!
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