martes, 22 de septiembre de 2009

Cursillo de Visitadores, 2º día.

Comenzando con un momento de recogimiento, teniendo presente el motivo que nos reúne, meditamos sobre uno de los ejemplos del Gran Visitador, Jesús, en su encuentro con Zaqueo (San Lucas 19: 1-10).

Nos acompaña San Antonio Mª Claret rezando la oración:
"Señor y Padre mío:
Que te conozca y te haga conocer;
Que te ame y te haga amar;
Que te sirva y te haga servir;
Que te alabe y te haga alabar,
Por todas las criaturas."

En esta ocasión los misioneros nos explican la práctica de las Visitas Misioneras, ¿cómo se hace?

¿Quienes pueden hacer la visita misionera?
  • Las personas que están en los distintos grupos de la Parroquia.
  • Las personas que han participado en los Grupos de Misión.
  • Otras conocidas, capaces de hacer esta tarea e invitar a ello.
  • El párroco y religiosos/as del lugar.
En resumen, TODOS.

Actitudes de los que hacen la Visitación.
  • Saber que vamos enviados por el Señor. La actitud de la gente es hacia el Señor, no hacia nosotros. Hay que avisar por todos los medios de la misión y aclarar cómo es para evitar malos entendidos y picarescas.
  • Gratuidad, servicio y entrega. Lo que se nos ha dado gratis, gratis lo ofrecemos. No debemos esperar nada a cambio, ni las gracias. Todo lo ofrecido es de Dios, nosotros somos meros portadores.
  • Sencillez y alegría.
  • Amabilidad, respeto y comprensión.
  • Aceptando las posibles dificultades.
  • Sin criticar a nadie, sea cual sea su acogida.
La finalidad de la Visita Misionera es acercar a Jesucristo a TODA la Parroquia.

Lo que se pretende en esta Visita Misionera es, por parte del visitador:
  • Saludar en nombre de la Parroquia. Esto acerca la Parroquia al pueblo.
  • Informar sobre la Misión Parroquial. Para ello se entregarán trípticos, personalmente. El encuentro personal compromete mucho más.
  • Invitar a todos a participar en la Misión Parroquial.
Lo que se pretende en esta Visita Misionera es, por parte del visitado (datos de uso exclusivo para la Parroquia y su Misión):
  • Facilitar algunos datos de la familia.
  • Facilitar el nombre de alguna persona enferma.
  • Rezar por la Misión Parroquial con la estampa.
  • Ofrecer su casa para las 5 reuniones de Asamblea Familiar (reuniones de vecinos, de no más de 10 personas).
  • Comprometerse para ser monitor/a de alguna de las Asambleas Familiares.
La forma de realizar la Visita Misionera es "...id de dos en dos":

Cada pareja (preferiblemente conocidos y bien avenidos, de distinto sexo o mujeres, y de ser muy joven acompañado por un mayor) deberán:
+ Ponerse de acuerdo en el día y la hora.
+ Orar antes de salir.
+ Revisar el material necesario (una por casa a visitar):
  1. Estampas de la oración por la Misión.
  2. Hojas informativas sobre la Misión.
  3. Fichas de datos de la casa.
En la casa:
+ Llamar y saludar.
+ Identificarse.
+ Explicar la doble finalidad de la visita:
  1. Informando de las principales acciones de la Misión.
  2. Invitando a todos a participar en la Misión.
+ Siempre desde las actitudes ya vistas en un tiempo prudencial (unos 10 minutos por lo general, pudiendo tardar más con los que te acogen y menos con los que ni siquiera están).

Al finalizar la tarea:
+ Discreción y reserva. Es importante garantizar la confidencialidad de los datos obtenidos (escritos, verbales o gestuales).
+ Entregar el trabajo realizado en el lugar convenido (al responsable del sector).
+ Dar gracias a Dios por lo experimentado.

En la Visita Misionera hay dos protagonistas con sus reacciones:
VISITADO/A: Sorpresa, Indiferencia o Alegría.
VISITADOR/A. Temores y miedos:
- Confusión con un vendedor.
- Confusión con un Testigo de Jehova.
- A lo que me puedan preguntar.
- Ser el hazmerreír.
- Vergüenza y "el que dirán"... Pero ¿y Dios que dirá de nosotros si por esta razón no participamos?
- Críticas o comentarios de la gente.
¿Seré capaz?
VISITADOR/A. Esperanzas e ilusiones:
- Es una experiencia de fe.
- Me siento testigo.
- Me acerco más a la realidad.
- Sabemos que ha funcionado.
- Nos apoyamos al ir en parejas.
Para Dios no hay nada imposible.

JESUCRISTO vive entre nosotros.
¿Cómo van a saber de Jesús... si nadie habla con amor.
Tú le amas... ¡anúncialo!

Finalizamos el cursillo, con mucha pena pero con muchas ganas de salir por las calles a comenzar nuestro trabajo, con unos vídeos que ejemplifican las distintas situaciones con las que nos vamos a enfrentar.


Gracias, desde este espacio, por TODO a los misioneros Juan Antonio y Luis Antonio del Equipo Claretiano de Evangelización Misionera (ECEM).
¡Hasta pronto!

1 comentario:

Unknown dijo...

colegaaaa!
El padre Agustín, Juan Antonio y yo estamos FLIPANDO EN COLORES con tu blog.
Oye, nos parece que sería una buena oportunidad para dar a conocer la página vuestra para que los que quieran revisar lo visto en el Cursillo lo hagan. ....¡PORQUE ESTÁ MEJOR QUE LO QUE NOSOTROS HEMOS DICHOOOO!

Un abrazo y un Arsenal de Esperanza.

luis.

Dios está.